Esta terapia se fundamenta en el análisis minucioso, estudio y observación de la anatomía, la fisiología y la manera en que enferma el ser humano. La RPG parte de la individualidad de cada persona para diseñar un tratamiento global que, partiendo de los síntomas que presenta, busque y resuelva las causas que los han provocado.
Simplemente con el paso del tiempo y el tipo de vida que en muchas ocasiones llevamos, vamos acumulando tensiones, perdiendo elasticidad y nos vamos deformando y encogiendo. Todo ello se agrava en caso de existir algún factor añadido: accidente, enfermedad, etc. Con el tratamiento de RPG el paciente participa en su propia recuperación, guiado en todo momento por el terapeuta.
El cuidado de las articulaciones, la atención constante a la respiración y el trabajo respetuoso de la musculatura, hacen de la RPG un maravilloso método de fisioterapia.
¿CÓMO SE SUCEDE LA SESIÓN?
Tras haber hablado con el paciente, para saber el motivo por el que acude a la consulta y todos aquellos datos relevantes en relación, le pediremos que se quede en ropa interior para valorar la forma en que se organiza su cuerpo en el espacio valorando su postura general, la del segmento en particular que le causa molestias y la relación de esta zona con el resto del conjunto (los sistemas de coordinación neuromusculares) así cómo para determinar de qué forma, a través de qué posturas de tratamiento, podemos acceder al sistema para lograr reequilibrarlo y resolver la patología. Una vez realizado este análisis, pasaremos a la camilla para comenzar con el tratamiento.
¿QUÉ PODEMOS TRATAR CON ESTE MÉTODO?
Por supuesto, podremos resolver procesos dolorosos, sirviéndonos de la apertura de los espacios articulares, su reposicionamiento, la puesta en tensión suave y progresiva de los tejidos y, en ocasiones, contracciones activas y selectivas realizadas por el paciente con nuestras indicaciones.
También nos permite trabajar sobre problemas morfológicos, es decir, sobre las malas posturas corporales como escoliosis, hipercifosis o espaldas demasiado curvadas, hombros enroscados para delante o elevados, cabezas adelantadas, etc.
Además, podemos tratar distintas patologías como serían las hernias discales, tendinitis, consecuencias de la artrosis, pinzamiento de raíces nerviosas, problemas de ATM, etc.
¿EN QUÉ CONSISTE EL TRATAMIENTO?
En una serie de posturas activas, que realizamos con el paciente según el diagnóstico previo, y que nos permiten resolver los distintos problemas que hemos encontrado en su cuerpo. Dentro del desarrollo de la postura de tratamiento, una parte fundamental será la respiración que nos permitirá regular el tono por su relación con el sistema nervioso vegetativo; luego iremos reposicionando, poco a poco, las distintas regiones corporales para lograr una puesta en tensión de todo el sistema para ir a trabajar el problema específico.
¿QUIÉN PUEDE BENEFICIARSE DE ELLO?
Cualquier persona de la edad que sea, aunque será importante que tenga capacidad para comprender y ejecutar órdenes simples ya que, como hemos mencionado, será un trabajo activo por parte del paciente.
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